divendres, de desembre 19, 2008

Vacaciones.

Sí, sí voy a extrañar la facultad
No, no voy a extrañar las responsabilidades
No, no voy a extrañar viajar al mediodía con 40 grados en el tren
No, no voy a extrañar levantarme temprano

Uno debería tener la capacidad de teletransportarse de un lugar a otro. Todo sería mucho más sencillo. Y viajar normalmente sólo cuando el viaje lo amerite.


Hablando hablando con Barbi, surgió vaya uno a saber de dónde que a las dos nos gustaba ver Madeline cuando éramos chicas. A mí, particularmente me fascinaba. En este momento recuerdo haber hecho un dibujito de Madeline. Bueno. Me encantaba. Y empecé a contarle de lo que me acordaba. Me acordaba que eran huérfanas (lo cual, según wikipedia, no es cierto, sino que en realidad era un colegio... Bueno, de todas formas, no figuraban padres). Me acuerdo de que una vez estaban aprendiendo cocina y tenían que poder romper un huevo y quedarse con la cáscara en la mano. Cada vez que rompo huevos, me acuerdo de eso. Una sola vez me salió. Nadie estaba mirando. Me acuerdo también de que en un momento a Madeline la tuvieron que operar de apendicitis, y las niñas iban a visitarla al hospital e iban cantando "Oh querida, oh querida, oh querida Madeline, te operaron la pancita, ojalá te encuentres bien". Cada vez que me duele la panza y me agarra un ataque de hipocondría y pienso que tengo apendicitis, me acuerdo de eso. Nadie va a venir a visitarme cantando así. Y también me acuerdo de un episodio en el que iban con Pepito a visitar a los primos de él y eran malos (se portaban mal) y molestaban a un toro. Creo que después el toro los perseguía. La verdad, no me acordaba de que tenía un perrito.

Nunca más pasaron Madeline. Fue una parte crucial de mi infancia.
En youtube hay poquísimo, y en inglés. No es lo mismo.