dijous, d’agost 19, 2010

Vicino-

"Por la intensidad de su expresión deduje que era portador de una noticia importante, y temí que Silvio o yo mismo hubiéramos sido relacionados con la muerte de Maerbale, pero al punto eliminé esa inquietud, porque la verdad es que a nadie -ni al papa, ni a los Colonna de Cecilia- le interesaba acusarme de esa muerte, y antes convenía conservar la amistad del sobreviviente poderoso que desvelarse por el muerto ineficaz. De muerte y de crimen se trataba en efecto, si bien con ellos nada tenía yo que ver. Lorenzino de Médicis había asesinado al duque Alejandro de Florencia. El Renacimiento afirmaba cada vez más la obsesión monótona que exigía que ninguno de sus personajes muriera de muerte natural."

Terminé de leer Bomarzo

dijous, d’agost 12, 2010

71º Aniversario


We're off to see the wizard

diumenge, d’agost 08, 2010

Peque


Los guantitos que me regaló madre por el día-del-niño-de-más-de-20

dissabte, d’agost 07, 2010

-(...) Y cuando yo muera... no moriré. Me enterrarán un año completo, porque es menester descender a las lobregueces de la tumba antes de ascender a la luz de la eternidad; me enterrarán cortado en trozos, dentro de excrementos de caballo, fuente de calor constante, como sabe cualquier alquimista, y me harán objeto de toda la gama de las combinaciones del Gran Arte; luego resucitaré, metamorfoseado en un joven hermoso. Algún día me pertenecerá la eterna juventud, no como a ese imbécil veneciano, Luis Cornaro, que come una yema de huevo cada veinticuatro horas y aspira a llegar a centenario, como si valiera la pena quedar en el mundo transformado en un viejo hambriento, para a la postre morir. Yo viviré y viviré joven. Su Excelencia también puede hacerlo, no porque se lo prometa la fantasía del horóscopo de Sandro Benedetto, sino porque para ello dispone del método que debe encontrar.
Desde el fondo de la bañera ubicada junto a mi lecho, envuelto en el vaho maloliente, disimulando la giba en el agua turbia, yo lo oía, hechizado. Diez años después, cuando Paracelso se extinguió en Salzburgo -según muchos prematuramente, por extremar las dosis del elixir de vida que escondía en el pomo de su espada y que cuidaba el demonio Azoth-, me enteré de que se habían acatado sus órdenes; de que su servidor lo despedazó y lo enterró de acuerdo con lo que había proscrito, y de que, transcurridos doce meses, el criado, impaciente, abrió la tumba dos días antes de que se cumpliera el plazo total. Entonces (por lo menos fue lo que atestiguaron sus discípulos) se vio que Aureolo Teofrasto reposaba en el ataúd, convertido en un adolescente bello como Fausto. Sólo el cráneo no había terminado de soldarse, y un soplo de aire, colándose por la fisura hasta el cerebro, mató al mago definitivamente, evitando que resucitara.

Paracelso 10 de noviembre de 1493 – 24 de septiembre 1541, fue un alquimista médico y astrólogo suizo. Fue conocido porque se creía que había logrado la transmutación del plomo en oro mediante procedimientos alquimistas y por haberle dado al zinc su nombre, llamándolo zincum.



dilluns, d’agost 02, 2010

Miss Tacuarembó

Acabo de llegar de la calle, todavía tengo la cara fría y las manos heladas.
Vengo del cine del barrio, de ver la película, bueno, obvia por el título.

Digamos que fue una experiencia inolvidable, no, más bien anecdótica del tipo "no, porque yo, una vez, fui al cine y...".
Bueno, yo, esta vez, fui al cine y llegué media hora antes de que empezara la función, porque así como me bajé del tren fui al cine, a la función de las 5.
Llegué, y tuve que esperar un ratín a que me atendiera el viejito de la boletería, porque estaba hablando por teléfono con alguien, algo serio, parece, de un contrato, no sé qué... bueno, no viene al caso.
Mientras esperaba a que me atendiera, miré a mi alrededor. Y sólo confirmé lo que venía pensando desde que se me ocurrió venir a verla, que iba a estar yo sola en la función. Así como que pusieron la cinta sólo por mí. Ja, qué importante.

Y bueno, tenía hambre y tenía escondida en la mochila un paquete entero de tutucas que me comí en la primera hora -y es exagerar, porque me lo comí en menos que eso-.
Y bueno, como no veía mucho movimiento y el viejito de la boletería le estaba pasando por teléfono los horarios de las películas a alguien, puse cara de circunstancias hasta que un chico que andaba por ahí me preguntó si iba a entrar, me cortó la entrada, me dio el folletito monocromático lleno de propagandas de remiserías y fiambrerías y un 2x1 que dura de septiembre a noviembre.
Mientras esperaba a que empezara la película (así de una, sin adelantos ni nada), siendo la única persona en la sala, veía que alguien entraba y salía de la sala, hasta la cabinita del proyector. No presté mucha atención. Resultó ser el señor que proyectaba, que por lo que me dijo después (durante la película) (sí, DURANTE, porque a veces venía y me hablaba) estaba prendiendo la calefacción de la sala para que no tuviera frío.
Y así, se me acercó un par de veces más, para ver si después estaba mejor, y después ya cuando estaban pasando las personas que habían trabajado en la película, para decirme que no había tenido mucho éxito, que el día que más personas hubo, de 100 localidades que tiene la sala, se habían ocupado 34, y que a la gente no le gustaba, que no la entendía (y, la verdad, digamos que para algunas susceptibilidades, Mike Amigorena, en cueros, con un taparrabos, cantando y bailando y personificando a Jesús, debe caer un poco pesado) (a mí me encantó) y que el no las miraba, las pasaba nomás.

Y lo que fue un poco -para mi mundo pequeño- la frutilla del postre, fue, viendo a la gente que trabajó en la película que diga:

MAQUILLAJE
OSCAR MULET

Nada, es el papá de una amiga del trabajo. Me habían dicho que era un maquillador re importante pero fue como la comprobación, no sé, me puso feliz, especialmente porque no lo sabía...
Nada, la película es muy genial y me hizo una tarde muy feliz, la experiencia toda.