dimecres, de desembre 08, 2010

El espejo se rajó de parte a parte...

Dermot tomó unos cablegramas y leyólos por segunda vez antes de metérselos en el bolsillo. Al llegar al último, sonrió para sí, murmurando:
-No dirá usted que no cumplo con mi obligación, tía Jane.
Y salió en dirección al Savoy.
En la suite correspondiente al número 180, Lola Brewster dispénsole una efusiva acogida. Con el informe que acababa de leer en el pensamiento , el inspector observóla atentamente.



Hoy leía esto, no? y me llamó esa extraña manera en la que el traductor decidió la ubicación de los complementos verbales, pegaditos al verbo. No porque no los haya visto nunca, no. Si no más bien por el hecho de poner tantos en tan pocas líneas y -estoy casi segura- no volver a usarlos así en el resto del libro.
Y no fue hasta ahora que copiaba que me percaté de eso de "con el informe que acababa de leer en el pensamiento". No me doy mucha cuenta de lo que está queriendo decir.
En fin...

Como que casi al final ya empecé a darme cuenta de quien fue el asesino, antes de leer a Miss Marple decirlo. Nunca me cayó muy bien esta señora. Me gustó siempre más Poirot.