dissabte, de març 28, 2009

Y entonces algo como así

Soñé que volvía de vacaciones y entonces me encontraba con mis amigas. Yo estaba viviendo en un departamento de primer piso o algo así. Tenía una conejita. Estaba con Patri y papá. Y me hacen bajar para algo y se bajaba por una escalera externa angosta y medio empinada, caracol blanca de metal. Y abajo había como un patio, o algo así como una habitación de Habbo, llena de gente. Había como un local tipo kiosco – heladería y yo estaba con More y Johanna y pedimos helado y estaba una persona muy desagradable y nos molestaba su presencia y trató de sacarme una foto con su celular y le pegué una piña en su panzota. Y dejé que ellas eligieran los gustos de helado. El lugar era como así


Bajamos por donde la flecha, era como un camino de cascaditas y arroyitos y el camino era ése, todo de agua. Creo que el lugar al que se llegaba era muy lindo. Subimos y llegamos de nuevo a la heladería y cruzo el puente y sigo caminando y cuando estoy por pasar por un lugar con tierra y pasto pelado me doy cuenta de que una de mis ojotas se había quedado en el puente. Y cuando me acerco ya la habían visto y trataban de pescarla del agua. Y no la había visto porque estaba sentada en el piso pero estaba Astrid y me alcanza la ojota. Y entonces nos corremos a un costado para charlar un rato y me dice que se había ido de vacaciones a Brasil y estábamos conversando cuando giro mi cabeza y veo que en la parte de agua al ladito de donde nosotras estábamos había un ser mezcla sapo – babosa repugnante, asqueroso, una masa informe más o menos así


Algo así como un sapo con obesidad mórbida o un ser extraño de la Guerra de las Galaxias. Grité, traté de incorporarme y vi que saltaban la cerca y se alejaban dos sapos igual de repugnantes pero de tamaño normal. A todo esto yo, desde que me encontré con Astrid, estaba con mi mamá y esperaba que gritara o algo porque no pueden gustarle tanto los sapos como para que ésos no le dieran aunque sea un asquito. Tenían un aspecto baboso de babosas, grasosos. A mí me daban arcadas. Cuando vi que se alejaban pensé que tal vez no era una sola cosa asquerosa sino varias cosas asquerosas juntas. En efecto, miré hacia donde estaba y solo quedaban algunos cangrejos, gigantes y feos también, pero no me daban tanto asco. Volviendo mi cabeza para continuar mi interrumpida charla con Astrid veo que en realidad la cosa se había deslizado y que ahora la tenía incluso más cerca y pegué un grito fuerte, traté de huir y desperté.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Qué sueños raros que tenés Fio :P

Yo soñé algo re boludo, pero lo peor de todo es que tengo la sensación de haber soñado ese sueño antes. No me gusta soñar lo mismo dos veces, y menos si es un despilfarro de imaginación como esa XD Pero bueno.