divendres, d’abril 22, 2016

Vanity Fair, de William Makepiece Thackeray

"Yesterday, Colonel and Mrs. Crawley entertained a select party at dinner at their house in Mayfair. Their Excellencies the Prince and Princess of Peterwardin, H.E. Papoosh Pasha, the Turkish Ambassador (attended by Kibob Bey, dragoman of the mission), the Marquis of Steyne, Earl of Southdown, Sir Pitt and Lady Jane Crawley, Mr. Wagg, etc. After dinner Mrs. Crawley had an assembly, which was attended by the Duchess (Dowager) of Stilton, Duc de la Gruyère, Marchioness of Cheshire, Marchese Alessandro Strachino, Comte de Brie, Baron Schapzuger, Chevalier Tosti, Countess of Slingstone, and Lady F. Macadam, Major-General and Lady G. Macbeth, and (2) Miss Macbeths; Viscount Paddington, Sir Horace Fogey, Hon. Sands Bedwin, Bobbachy Bahawder," and an etc., which the reader may fill at his pleasure through a dozen close lines of small type.  
Sí, el único motivo por el cual extraje este fragmento es porque mi apellido aparece ahí. Es la segunda vez que me pasa en el año. Voy a hacer que sea una sección en el blog (?): "Random mentions".

Amé amé amé este libro. Es de esos que podría leer infinitamente sin querer que se terminen nunca. De hecho, en sí mismo puede ser bastante interminable: la edición que yo leí (en inglés) tenía arriba de 600 páginas, así que si alguna vez quieren leerlo, están prevenidos.

Vanity Fair fue publicado entre 1847-48 en entregas (¿tipo folletín? tendría que volver a leer el estudio preliminar), y abarca desde principios del siglo XIX hasta... la década de ¿1820? ¿1830? No estoy segura, pero buen, está bien claro que la historia se desarrolla a lo largo de bastante tiempo. 
Los dos personajes principales del libro (no podríamos llamarlas "heroínas" porque, según el subtítulo del libro, se trata de "A novel without a hero"): son Rebecca "Becky" Sharp y Amelia "Emmy" Sedley, dos amigas que acaban de salir de un internado para señoritas y que no podrían ser más diferentes entre sí. Rebecca es una huérfana de dudoso origen (por dudoso entendamos como "escandaloso", al menos entre los parámetros de la época... ¡Padre artista! ¡Madre bailarina! ¡Qué HORROR!) y, según vamos comprobando muy temprano en la historia, dudosa moral. Sin un centavo y "sin amigos", al salir del internado pasa unos días con los Sedley, hasta poder colocarse como institutriz en algún lado. Amelia, en cambio, es casi un ser celestial: dulce, amorosa, incapaz de un mal pensamiento, bastante crédula y de carácter débil y manipulable. En lo único que piensa es en casarse con su prometido, George Osborne, proveniente de una familia adinerada (que obtuvo su fortuna gracias a los Sedley, según se entiende), también un personaje de carácter cuestionable. Algo así como un Wickham, diríamos, pero un poco menos terrible. Sí, también está en el ejército. Pero creo exagero un poco. Durante su estadía con los Sedley, Rebecca intenta atrapar en sus redes al hermano mayor de Amelia, Joseph ("Jos"), funcionario británico en la Compañía de Indias Orientales, que estaba de visita en Londres. Jos es bastante crédulo también, y Rebecca estuvo a punto de que le propusiera casamiento, si no fuera por la intervención de William Dobbin, compañero en el ejército de George, y viejo amigo de la infancia. Es otro caso de amistad de opuestos, ya que Dobbin es un caballero de muy alta moral y principios, que está profundamente enamorado de Amelia desde la primera vez que la vio, y vela sólo por su felicidad. Lamentablemente para él, la felicidad de ella es George, por lo que Dobbin se encarga de mantener a George "on track". 
Al no haber conseguido un compromiso con Jos, Rebecca se despide cordialmente de los Sedley y se dirige a ocupar su puesto de institutriz en casa de Sir Crawley, un baronet (creo que es el título correcto) un tanto excéntrico que, claro, vive en el campo. Sir Crawley tiene dos hijos de su primer matrimonio, Pitt y Rawdon, y dos hijas de su matrimonio actual, a quienes Rebecca tiene que educar. Pitt, como hijo mayor, se toma muy a pecho su posición de heredero y es bastante tieso y gusta de dar sermones a su familia y criados por la mañana. Rawdon es un tiro al aire, como George, pero con mucha mejor suerte a las cartas. Está bajo la protección de su anciana y solterona tía Miss Crawley, que tiene una cuantiosa fortuna, atrás de la cual está toda su familia: todos la tratan con mucha deferencia, esperando heredar algo cuando se muera. Sin embargo, el niño de sus ojos es Rawdon, y rápidamente hace también muy buenas migas con Rebecca, que tiene excelentes aptitudes sociales y sabe cómo entretener a su auditorio. El resto de la familia Crawley está compuesto por el otro hermano de Sir Pitt, Bute Crawley, reverendo, y Mrs. Crawley, su mujer. 
Básicamente, estos son los actores principales de la historia. Tras haberse separado. Rebecca y Amelia vuelven a encontrarse en Bélgica, a donde fueron acompañando a sus maridos y sus respectivos regimientos en la campaña contra Napoleón. Durante este encuentro, Amelia comienza a entrever la verdadera personalidad de Rebecca y decide cortar relaciones con ella. Años después, volverán a encontrarse en Alemania, pero eso es ya adelantarse demasiado. 
El narrador nos mantiene al tanto de la vida de ambas: los infortunios de los Sedley, quienes pierden su fortuna debido a malas especulaciones financieras de Mr. Sedley y que casi lleva a pique el compromiso de Amelia y George, quienes terminan casándose de todas formas gracias a la intercesión de Dobbin, por supuesto (aunque a George le costó el ser desheredado por su padre). A Amelia le tocará sufrir muchísimo durante los próximos años. Rebecca, por su parte, a través de sus artificios, su ambición, intrigas, engaños y mentiras, consigue casarse y vivir bastante bien. Bastante bien endeudada, pero Rebecca es una sobreviviente y siempre cae bien parada y eso hay que reconocérselo. Me gustaría tener su descaro. 

El libro, como ya dije, es LARGO, pero, al menos en mi humilde y desinformada opinión, exquisitamente escrito. Es muy DIVERTIDO, realmente, y tiene largos tramos y escenas de pura comedia, a pesar de toda la mala pata de Amelia. Hay veces que daban ganas de pegarle unos buenos sopapos a Amelia, onda "Despabilate, nena!", pero siempre tiene que haber un personaje así. Igual, para los fans de Emmy (?), tiene un final feliz. 

Hace muchos MUCHOS años vi la película de 2004, protagonizada por Reese Witherspoon en el papel de Rebecca, pero eso es todo lo que me acuerdo de la peli. Ya la tengo para volver a verla en algún momento y ver qué tal la adaptación y, mi última gran obsesión, el vestuario. También hay una miniserie de la BBC de 1998, pero estaría teniendo serios problemas para conseguirla. Y seguro hay muchas más adaptaciones, pero estas sé que fueron las dos últimas. 

FIN (?)
Hasta la próxima...