Perlita está durmiendo en la silla al lado de la computadora. La ventana está abierta. Afuera hay viento que amenaza tormenta (sólo espero que esta vez se dé). El viento hace mover la cortina. La cortina pasa una y otra vez rozando a Perlita. Cuando Perlita se cansa de las interrupciones, se baja de la silla y duerme en el piso. Cuando el piso se le hace muy duro, se sube a la silla. Una y otra vez.