dimarts, d’agost 25, 2009

Cómo terminar en la guardia por una boludez - Chinatown vol.2

El sábado fui con madre, abuela, amiga de madre aka mi profe de yoga y padrastro a ver en la catedral anglicana al coro gospel en el que canta una amiga de madre de la secundaria, con la que se reencontró después de más de veinte años gracias a facebook. Cuando salimos de la función, nos encontramos con que no encontramos el auto, porque se lo había llevado la grúa. Mala leche y mala sangre. Cena rápida en Burger.

El domingo fui con padre, hermano, madrastra, hermanastra y novio de hermanastra a ver la película de Darín a los cines del shopping nuevo. La película me generó bastante angustia y miedo de a ratos y temía que me diera pesadillas. El shopping nuevo me parece pretencioso y arrogante. Demasiada gente. Linda vista.

El lunes me mordió mi gata. Sentí como su colmillito entraba en mi pulgar derecho. Un poco de sangre, pervinox, curita. Vida cotidiana y me saco la curita a la tarde. A la noche, me di cuenta de que el dedo estaba bastante más hinchado que su par izquierdo. Estaba calentito y medio que sentía que me latía. A su vez, el antebrazo derecho me dolía. "Me voy a morir", pienso. Se lo muestro a madre, que dice que debe ser una infección y hay que ir a la guardia. Sólo pensarlo y medio me baja la presión y medio me da ataque de pánico. Me voy a dormir nada tranquila.

Hoy martes, me levanto temprano, el dedo igual de hinchado, el antebrazo con el trailer de un sarpullido. "Me voy a morir", pienso. Llamo a madre, que me dice que llame a padre. Llamo a padre, que medio me caga a pedos por no haber ido antes a la guardia, pero no mucho porque debo tener voz de ataque de pánico. Me voy a la guardia sin desayunar, para no vomitar mucho, por las dudas. Igual, tampoco tenía hambre. Me ve el traumatólogo. Me tranquiliza. Respiro. Que me dé la antitetánica, que tome antibiótico, que ponga el dedo en hielo para que baje la inflamación, que vuelva para hacerme un chequeo. Respiro. A la farmacia a comprar las cosas. Me siento mejor y hasta tengo hambre. Me aplican la antitétanica con el suero, uno en cada nalga. Maldición, y yo que me sentía tan bien. Traté, juró que lo intenté, traté de hacer la respiración de yoga, pero no. Me baja la presión, me siento, alcohol, la cabeza entre las piernas, unos 3 minutos sentada al lado de padre, con náuseas, esperando a estabilizarme. Lo logro. Vamos a desayunar. Degluto dos medialunas de grasa. Ñam.

Hoy martes, llego a casa, me tomo el antibiótico, me cambio, salgo para la casa de mi abuela. Feliz, feliz, feliz. Llego, hablo un rato con mi abuelo. Me empiezan a doler los agujeros de las inyecciones. Ya no estoy tan faliz. Me siento mediomal y me da sueñito de golpe. Sale mi abuela, mi abuelo nos lleva a la parada del 80. Me siento mejor. Nos subimos al 80. Me siento bien, feliz feliz feliz. Bajamos en barrancas. Nos vamos a Chinatown y revisamos todas las chucherías. Me molestan los agujeros. Mi abuela no se decide donde almorzar. No tengo hambre, pero tengo que comer para tomar el antibiótico. Elige lugar. Comemos, tomo el antibiótico. Me siento mediomal. Miro por la ventana, un perro chino en un balcón. Qué lindo el perro chino, parece de peluche. Me quiero ir y mi abuela no termina de comer. Me quiero ir y el chino no vuelve con la comida envuelta para llevar. Me quiero ir y la china no viene con la cuenta. Nos vamos. Entramos en un super. Me quiero, me duelen los agujeros. Damos vueltas. Salimos del supermercado y los negocios de chucherías estaban todos cerrados. Nos vamos para Cabildo. No me dan ganas de ir a pedir turno al CEMIC. Seguimos de largo y entramos en el Museo Larreta. Había habitaciones que estaban cerradas. Vamos al jardín. Me sentía mediomal y me daba pena porque me quería quedar más rato en el jardín. Las plantas estaban todas brotadas. Lindo día, además. Nos vamos, vamos a Cabildo. Me siento un poco mejor. Vamos al baño en Mc Donald's, único confiable y que te dejan entrar sin comprar nada. Me siento un poco mejor. Nos vamos en el 65. Me siento mejor. Tomamos el tren. Mi abuela se va en otro colectivo. Llego a casa.

Mañana, la vuelta a la guardia para el controlde 24 horas

Pasado mañana, ¿viene Rochezna a almorazar?

Viernes, ¿Recoleta? Que no haya paro de trenes.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Ouch, ahora creo que voy a tener más cuidado con el pasmado de mi gato. El otro día lo tenía en mis piernas, mis piernas debajo del escritorio, y se cerró una puerta con fuerza e hizo un despiole terrible, y Dalí casi me desgarra los muslos del susto. Para colmo no podía salir de ahí y me rasguñó más de lo que me hubiera gustado. Por suerte no pasó a mayores ..