dijous, d’abril 02, 2009

Demasiado en tan poco tiempo

He tenido uno de los sueños más extraños de mi vida y desgraciadamente no lo recuerdo entero, es posible que esté mezclado con y otro y, para variar, las palabras existentes no son lo suficiente precisas para explicar mis escasas memorias. Desde ya, desconozco el orden cronológico de ellas. Sobreabuso de “tipo algo así como...”. Entonces.
Sucedían cosas como que el personaje que yo encarnaba –que no era yo misma- era descendiente de brujas o algo así. Pero sin poderes. Y las cosas eléctricas-electrónicas no funcionaban bien en mi casa. Y había gente que no debería enterarse de ello, mucha gente, tipo una fiesta, y estaban todos en mi casa. Recuerdo que mientras me iba enterando de estas cosas, alguien clavó a alguien una estaca en el pecho, y sangre. Y la casa era grande, y tenía un jardín con una enorme pérgola, o tal vez era sólo un techo. Mucho gatos y yo buscaba uno en particular, que había visto y no sé, me obsesioné. Era violeta. Y claro que mis gatos también estaban. Y entre la gente de esa fiesta, gente que era “mala” por decirle de alguna manera, había un par que bailaban con remeras con la esvástica. Mi madre y hermano estaban indignados. Mi madre tenía algo que hacer, no sé qué exactamente, pero algo urgente incluía una videograbadora. No podíamos usarla en nuestra casa porque explotaría o enloquecería como había sucedido con aquella otra cosa extraña que la desenchufábamos y seguía funcionando. La tuvimos que romper. Entonces no queríamos ni podíamos usar la grabadora, o se iban a dar cuenta de lo que estaba sucediendo. Y mi madre decía que aunque no quisiera, tendría que ir a grabar en la casa de mi tía. Mi mamá está peleada con mi tía. Y a mi alguien me dice que tengo que hacer algo que incluye una cámara de fotos. Digo que no puedo, que se van a dar cuenta. La cámara era bonita, un modelo algo viejo, plateada, llena de glitter. Que tengo que hacerlo. Me subo a una especie de tarima. Tengo que dar un discurso o algo así. Hablo un poco, saco una foto a la audiencia. La cámara funcionaba bien. Sigo hablando y me alcanzan la cámara de nuevo. Vuelvo a sacar la misma foto, pero ahora había menos gente entre los que estaban. La cámara los capturaba –o los empequeñecía, no estoy segura-. Ése era mi trabajo.
Ése más o menos sería el argumento. Brujas, demonios, cosas así. Pero tengo algunos otros recuerdos sueltos que no sé dónde irían, por lo que no sé si pertenecen al mismo sueño. Entre ellos, un amigo de mi papá de la facultad, que asiste a un mismo lugar que yo con su mujer y medio que hacen como que “uy! no te había visto” y yo también hacía lo mismo. Y estaba el de cerámica (WTF?!) en mi sueño. Y no se acordaba de mí, entonces yo le decía que estuve en cerámica el cuatrimestre anterior y ahí medio que se acordó. Mucha gente en muy poco espacio y después yo sola ahí, esperando algo, alguien, no sé. Cosas así.
Y me desperté cuando escuché un par de gatos peleándose. Pensando que podían ser mis gatas, que tienen esa costumbre de cada tanto agarrarse a trompaditas, me levanté a ver qué sucedía. Nada, por suerte, Perlita espiaba por la ventana lo que estaba sucediendo. Y como no vi nada, supongo que tal vez estaba mirando cómo caía la lluvia. Porque estaba lloviendo y amaneciendo al mismo tiempo. Y estaba todo naranja, las paredes naranjas. Corrí la cortina para ver si no era el Apocalipsis (no hablo metafóricamente, lo digo en serio) porque nunca había visto nada igual. No, solamente llovía amaneciendo. Traté de sacar fotos, pero por supuesto mi cámara está vieja y no me quiere, y las fotos como yo quería no salen, pero las cosas se veían más o menos así, un poco menos naranjas, pero como una foto vieja
Lo que mi ventana reflejaba del afuera

Y después de haber terminado de desayunar, me asomo a ver cómo llueve y ¡horror! El mejor de mis cactus estaba en el piso, la maceta caída, la tierra afuera. Odio que la lluvia me haga esto, ¿por qué a mí? Espero que sobreviva el invierno. Y esos pinchitos peludos que parece que no pinchan, sí que lo hacen! Lo agarré con la mano entera, lo puse de nuevo en su maceta y minutos después, al cerrar mi mano, sentía como se clavaban en mi piel, como muchas agujitas, como esa sensación cuando se duerme la pierna-mano-pie- loquesea. Y como si eso fuera poco, cuando me iba a lavar mi mano con barro, me doy cuenta que mi celular estaba sonando vaya una a saber hace cuanto porque si ponés una canción entera como ringtone, va a “vibrar y sonar” hasta que la canción termine y mientras tanto vibra y se cae de la mesita de luz y sigue su camino hasta quedarse debajo de la cama y como no prendía la luz, no encontraba el celular y mi gata no era de mucha ayuda, porque estaba acostada en la cama, asomadita, mirando, sorprendida del sonido que salía debajo de la cama. Era mi madre que me pedía un vaso de agua.

Nota rándom de último momento:

Rhys Ifans será Xenophilius Lovegood
Uno de los personajes más carismáticos de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte es Xenophilius Lovegood, padre de Luna, y Warner Bros ha encontrado por fin quien le interprete en las películas. El actor Rhys Ifans ya ha confirmado su participación, agregando información del rodaje.


¡Por Dios! AMO a ese chabón. Si no lo tenés, es el de Human nature, de Gondry, el compañero de casa de Hugh Grant en Notting Hill, el del video de Oasis. Genial.