divendres, de març 08, 2013

Los objetos nos miran

Dorothy (Teresa) y el espantapájaro...Imagen 115 copy

Estuve leyendo Misteriosa Buenos Aires de Manuel Mujica Láinez (recomiendo el libro) y me encontré con un cuento donde el personaje que lo narra es un libro. El libro es el protagonista y habla de los dueños que tuvo y de las cosas que presenció, o lo que le contaban otros objetos. Este recurso lo usó Mujica Láinez en varias ocasiones, como en La casa (no lo leí) o El escarabajo (sí lo leí, también lo recomiendo, la historia de un escarabajo de lapislázuli de un faraón egipcio, son muchos años de historias). Y me gusta, y me fascina, la idea de que los objetos están vivos, y ven y escuchan todo lo que hacemos, y hasta tratan de comunicarse con nosotros, pero no nos damos cuenta. Estamos siendo observados. TODO EL TIEMPO. Bueno, eso no está tan bueno, capaz. Pero por lo general, lo que cuenta este libro, es que nos tratan de advertir cosas. No hagas esto, no vayas allá, no abras esa puerta. Y nosotros no escuchamos.

Y el libro cuenta:

Nadie me leyó en cinco lustros. ¿Se detendrán los presuntos dueños del globo terráqueo a reflexionar sobre ese aspecto de la fatalidad libresca? Nos leen (cuando nos leen) en dos, tres, cinco días. Luego nos comprimen los unos contra los otros, sin que a menudo nada nos relacione con nuestros camaradas inmediatos. Y nos olvidan. ¿Qué representan esa veloz y excitante semana de comunicación, de intercambio, si se la compara con los meses, con los años, con los decenios de rígida expectativa, de esperanza y de desencanto?

"Nos comprimen los unos contra los otros, sin que a menudo nada nos relacione con nuestros camaradas inmediatos". Y miro la biblioteca y presto atención. El mago de Oz, por ejemplo. Está entre los Cuentos de los hermanos Grimm y El mundo encantado de Ela (Ella enchanted). No la debe estar pasando tan mal. Además, él y los Cuentos son de la misma editorial. No sé, deben ser como primos. Pero miro las tres novelas de Daudet que eran de mi abuela y vienen en un sólo tomo (con hojitas como de Biblia). De un lado tiene a Cortázar (ok, calculo que se deben entretener), pero del otro la tiene a Stephenie Meyer. ¿Me estará odiando? Los demás, dentro de todo, se tienen entre ellos. Hermanos con hermanos, o temas similares juntos. Jane Austen al lado de Flaubert, mmh, debe andar un poco incómoda. Pero son varios Austen juntos contra un Flaubert, creo que andan bien. ¿Y los libros repetidos? Tengo varias Alicias juntas, un par de Silvia y Bruno... Jerigonzas, porque algunos ni siquiera hablan el mismo idioma. Las Mujercitas andan separadas, cada cual con sus primos editoriales, dudo que alguna vez hayan cruzado mirada. Y los libros que todavía están envueltos en nylon, ¿pueden comunicarse con los demás?

Los objetos nos miran. De alguna manera, me hace acordar a cuando de chica dormía cada noche con un peluche diferente, porque si dormía siempre con el mismo tenía miedo de que los demás se pusieran celosos y no sé... le pegaran o no le hablaran más.