dimarts, d’abril 14, 2015

Kiosco

Hablando con la genia de Ruth hoy mientras esperábamos en balde que los de Arnet nos devolvieran la llamada para arreglarnos de una buena vez la internet, no sé a qué vino pero me sale con que los kioscos son un invento griego o turco (no estaba segura), negocios chiquitos donde se vende de todo, y que en inmigraciones y esas cosas que pasan siempre en este país, lo trajeron, lo instalaron y hasta el día de hoy son furor, como bien todos sabemos. Y que kioscos como los de acá no hay en ningún otro lado. “Ni en Estados Unidos, ni en París, en ningún lado”, me dice Ruth. “¿Y dónde compra la gente chicles y cigarrillos?”, pensaba y decía yo. “En supermercados, o en locales específicos” (e imagino que esto serían golosinerías, tabaquerías, etc). Y entonces me acuerdo de que en las películas, lo más parecido a un kiosco son los minishop de las estaciones de servicio, o un minisuper, directamente. Hum, y me quedó ahí.

Wikipedia para el caso no es de mucha ayuda, al menos no yendo directamente a la entrada de “kiosco”, que un poco más y te lo pinta como un estilo arquitectónico. Al menos en su definición, sería una estructura exenta, y en las fotos que pone me hace acordar más a lo que nosotros llamaríamos “puesto”, onda puesto de diarios (que están aquellos que le dicen kiosco de diarios), de flores, de bondiola en la costanera y así. Eso en cuanto a los de uso comercial, porque aparentemente también entran en la definición de kiosco aquellos a los que yo hubiera llamado glorieta y que se usan de “espacio escénico”, ponele para  una orquesta (?) o simplemente como elemento decorativo en un parque, que por lo general es un golazo porque tienen techito (sombra) y a veces hasta asientos.

Una imagen vale más que mil palabras

 

A su izquierda un ejemplo español; a su derecha, uno alemán.

Sin embargo, si uno abre el artículo correspondiente a la subcategoría de “kiosco de golosinas”, enseguida nos damos cuenta de que entramos en territorio conocido. Si bien la foto muestra un ejemplar exento que parece casi una cabina de información turística (que es, de hecho, otra de las clasificaciones), la descripción nos resulta familiar y además un tanto arbitraria con el concepto de “golosinas”: “se venden todo tipo de golosinas y dulces (alfajores, chocolates, chocolatines, caramelos, pastillas, helados de palito, chicles), gaseosas, jugos, cigarrillos,galletitas, álbumes de figuritas, paquetes de azúcar, yerba mate, fósforos, encendedores, artículos de papelería,preservativos, etc.”.

Y bien sabemos que muchas ý muy diferentes cosas quedaron encerradas en ese lacónico “etc.”

Desde ya que ese artículo fue escrito por un compatriota o por alguien que bien conoce al país, ya que a continuación se menciona directamente nuestro caso y nos venimos a enterar de que aparentemente exportamos el modelo a España.

Fin del comunicado.