dilluns, d’abril 12, 2010

Llamado a la solidaridad

para aquellos pocos que lo leen...

Necesito un transplante urgente y bastante generoso de ganas de ir a trabajar mañana.
Quedé tan exhausta, extenuada y re podrida, que me pasó lo siguiente.

Estaba tan pero tan limada que no sólo casi me quedo dormida en el subte (en la última estación, ridícula!) sino que voy a cargar la tarjeta del subte-barra-tren, no? Y hago la cola, y pido que me carguen $20 y pago con 50. Me devuelven la tarjeta, agarro el ticket y ME VOY.

Entendés? ME FUI, sin agarrar el vuelto.

Voy hasta el andén, entro en el tren, me ubico en un costado, lo más cómodamente para viajar parada. Paro. Los engranajes en mi cabeza empiezan a girar, chirriando, pidiendo a gritos WD40 o como se llame.
Meto las manos en los bolsillos del saco. Nada.
En los bolsillos del pantalón. Siento papel moneda. Toco. Muy poco para ser $30. Eran los dos pesos que agarré a la mañana. Salgo del tren, vuelvo a la ventanilla.
Cola.
Espero.
Perdón, yo cargué $20 y pagué con $5o. Usted me dio el vuelto?
No.
...
Le grité dos veces pero usted se las picó.
...
(cuenta el dinero)
Perdón, no tuve un buen día. Muchísimas gracias.

1 comentari:

Thotila ha dit...

Y, la verdad, hay que hacerle un monumento al tipo de la ventanilla. Con otro no se si hubiera corrido la misma suerte.
Si encuentra en donde hagan esos tranplantes, por favor, pase el dato


Yo leia este blog y por alguna razon perdi el link.

Agur.