divendres, de març 25, 2011

2015

Un problema muy importante era la determinación de la fecha de la creación, fecha del inicio de la historia y del calendario. La Iglesia medieval adoptó los cálculos de un monje griego del siglo VI, Denys el Pequeño. Éste se basó en extrañas notaciones del Nuevo Testamento. Fija la natividad de Jesús, la encarnación, en el año 754 del calendario romano (que, a su vez, partía de la supuesta fecha de la fundación de Roma). Es el año 1. A partir de ahí, el calendario se divide en antes y después de Jesucristo y el año 0 no existe, lo que aún hoy complica el cálculo de los siglos (una división que apareció a finales del siglo XVI) y los milenios.
No obstante, Denys se equivocó. Hoy en día se piensa, en realidad, que el nacimiento de Jesucristo se produjo hacia el año 4 a.C.

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Jacques Le Goff, En busca de la Edad Media (Á la recherche du Moyen Âge)