dijous, d’octubre 01, 2009

Nota al pie

O el pozo era muy profundo o ella caía muy lentamente, porque mientras descendía le sobraba tiempo para mirar alrededor y preguntarse qué iría a pasar a continuación. Primero, trató de mirar abajo para descubrir a dónde iba, pero estaba demasiado oscuro para ver algo. después miró las paredes del pozo y advirtió que estaban llenas de armarios y de estanterías con libros: aquí y allá se veían mapas y cuadros colgados. Atrapó al vuelo un frasco de uno de los anaqueles: la etiqueta decía "MERMELADA DE NARANJA", pero para su gran desilusión estaba vacío. No quiso dejarlo caer por miedo a matar a alguien en el fonfo, así que se las ingenió para ponerlo, al pasar, en uno de los armarios. (7)
7. Aunque Alicia lo dejara "caer", el tarro no caería. Vale como comentario el de Lewis Carroll, en el Cap. VIII de Sylvia y Bruno:
"-Uno puede imaginar fácilmente una situación -dijo Arthur- en la que las cosas no tendrían necesariamente peso alguno, en relación unas con otras, aunque cada una de ellas tendría su peso habitual, considerada en sí misma.
"-¡Qué paradoja inextricable! -dijo el Conde-. Díganos como sería eso. Nosotros nunca lo adivinaremos.
"-Bien, suponga a esta casa, tal como está, ubicada unos pocos billones de kilómetros por encima de un planeta, y con ninguna otra cosa en las proximidades capaz de perturbarla: ¿por supuesto, la casa caería en dirección del planeta?
"El Conde aprobó con la cabeza.
"-Por supuesto, aunque podría llevarle algunos siglos caer.
"-¿Y será todo el tiempo la hora del té? -dijo Lady Muriel.
"-Eso y otras cosas -dijo Arthur-. ¡Los moradores vivirían sus vidas, crecerían y morirían, y la casa seguiría cayendo, cayendo, cayendo! Pero vayamos ahora al peso relativo de las cosas. Nada puede ser pesado, lo saben, si no trata de caer, mientras algo se lo impide. ¿Están de acuerdo?
"Todos estuvimos de acuerdo.
"-Bueno, ahora, si tomo este libro y lo sostengo en el extremo de mi brazo, por supuesto siento su peso. Está tratando de caer, y se lo impido. Y si lo dejo ir, cae al piso. Pero si estuviéramos cayendo juntos, no podría tratar de caer ni un poco más rápido, saben, porque si yo lo soltara, no podría hacer otra cosa que caer. Y como mi brazo también seguiría cayendo (a idéntica velocidad), no podría abandonarlo nunca, porque eso sería adelantarse a él en la carrera. ¡Y el libro nunca podría dar alcance al piso, que también estaría cayendo!"


No es un regalo de no cumpleaños.
It is mine, MINE, muajajaja