A veces me cuesta creer que la Luna llena realmente ilumina. Acostumbrada a la luz eléctrica, siempre la vi casi como un adorno del cielo, como las nubes o las estrellas. Pero cuando de vez en vez, como ayer, la luz se posa en mi cama, en el piso, en el escritorio, me maravilla. Y quiero quedarme despierta para ver el desplazamiento de la luz, pero siempre me duermo antes. Y si la contaminación no existiese y no hubiera luces de noche y todo lo demás y se pudieran ver también las estrellas, difícilmente podría dormir. Y la cabecera de mi cama estaría ubicada de otra forma. Y tal vez estudiaría astronomía.
Nunca vi un cielo así así de estrellado como aquellas vacaciones en Mendoza. Y seguro que mi mente lo exagera y me lo hace recordar más brillantes, más salpicado. Más vista de cohete que de Tierra, pero siempre será el ideal.
2 comentaris:
Muy lindo texto.
hayyy... no se quien sos pero sé qué sos... o algo asi. rara sensación la que me da leerte. en fin, voy a pasar mas seguido. chau.
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